Los movimientos desincronizados de mi bebé
Desde que nació hasta aproximadamente los 3 meses, mi bebé como cualquier bebé no tuvo control muscular, esto implicó necesitar sostenerle la cabeza y diferentes partes del cuerpo porque parecía una gelatina o un flan. Sin embargo, a partir del tercer mes, la pediatra me recomendó que lo dejara en el piso para que se moviera libremente.
Entonces le compré un “gimnasio para bebés”, de esos que tienen juguetitos colgados de colores y llaman la atención. Cada día seleccionaba una franja horaria, que en líneas generales era hacia la tarde, lo colocaba boca arriba, le hablaba y le movía los juguetes, para ver que gracia hacía. Sorprendentemente comenzó a hacer movimientos desincronizados con todas las extremidades, como la protagonista de la película “El ecxorcita” cuando el cura le está tratando de sacar el demonio de adentro.
Me asusté mucho, pensé que a mi bebé le pasaba algo a nivel neuronal e inmediatamente llamé a la pediatra para preguntarle (video ilustrativo del nene de por medio), si eso que hacía mi bebé era normal o no. Para tranquilidad mía me dijo que era normal; que a esa edad con un poco más de tono muscular comienzan a experimentar con las extremidades, que el movimiento a partir de ese momento tiene intención (por ejemplo de agarrar algo) y que utiliza la práctica para alcanzar la sincronicidad y posteriormente el objeto.
A partir de ello me tranquilicé, seguí dejándolo todas las tardes boca arriba (y posteriormente boca abajo) para que desarrollara fuerza y pudiera comenzar el recorrido de valerse físicamente en algún momento por sí mismo. También debo reconocer que esto me dio mucha alegría, especialmente por mis brazos y manos que a esa altura estaban muy agotados de hacer upa 7 x 24. Fue la primera vez que tuve una pausa para poder hacer otras cosas como: tomar un mate, cocinar o simplemente sentarme y cruzarme de brazos.
Fue así que aprendí que la autonomía de él también significaba mayor libertad corporal para mi.
¿Y vos pasaste por estos movimientos locos de tu bebé?